Las provincias sienten, por partida doble, el efecto del ajuste de la economía a una realidad de crisis, en medio de una inflación que está lejos de desacelerarse y en un proceso de caída de la actividad económica que, a su vez, golpea la recaudación de impuestos. Sin embargo, la Casa Rosada intenta compensar este menor giro de recursos a través de partidas de las Asistencias del Tesoro Nacional (ATN), aunque no llegan a equiparar aquella caída.
Pese a superar el billón de pesos, las transferencias por coparticipación federal registraron el cuarto mes de caída en lo que va del año durante mayo pasado, con una baja real e internanual del 2,8%, tomando en cuenta la inflación en el período. Pero la inquietud de los gobernadores no se posa tan solo en esa parte de las transferencias. Los recursos discrecionales también registraron una caída real del 19,5% interanual. Con este resultado, estos envíos profundizan su trayectoria descendente: cayeron en nueve de los últimos 12 meses, en línea con el plan de ajuste aplicado por el ministro Sergio Massa al frente del equipo económico nacional, puntualiza un reporte elaborado por la consultora Politikon Chaco.
Un dato adicional es que los recursos no automáticos (no dependen de ningún sistema de reparto pactado en las provincias, sino que dependen de la voluntad política del Gobierno de turno) se concentraron aún más en la provincia de Buenos Aires, a través del Fondo de Fortalecimiento Fiscal, una suerte de ayuda extra para la administración que dirige Axel Kicillof. Lo llamativo del caso es que, además, continuó el esquema de freno en el envío de partidas para obras públicas, algo que en la gestión del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, se argumenta como una situación coyuntural que se reactivará a partir de julio.
¿Cómo se dio la compensación? Politikon Chaco describe que esta situación se observó en la distribución de los ATN que, en mayo, representaron el 3,2% de los envíos totales, con un total transferido por $ 3.919 millones concentrado en apenas cuatro distritos (Buenos Aires, San Luis, Tucumán y Chaco).
El cuadro fiscal se agudiza cuando se analiza el comportamiento de los giros discrecionales entre enero y mayo pasado. El total acumulado del período registra envíos no automáticos por un total de $ 442.619 millones, exhibiendo un descenso real interanual del 21,8%, dice el reporte al que accedió LA GACETA. Entre provincia y Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Santa Fe y Córdoba explican el 62,8% de los envíos totales, con fuerte concentración en el caso bonaerense, que participa del 41,1% del total.
Por el contrario, los tres distritos que menos fondos captaron en los primeros cinco meses del año fueron San Luis, Tierra del Fuego y Chubut, que participan apenas del 1%, 0,8% y 0,7% del total distribuido, todos ellos con un total inferior a los $ 5.000 millones totales captados.
¿Cómo quedó Tucumán? De acuerdo con las planillas del Ministerio de Economía de la Nación, la provincia participó con el 2,9% del total de fondos discrecionales girados en ese período y que ascendió a los $ 12.870,7 millones.
Analizando ambas puntas del ranking, siendo Buenos Aires la que más recibió y Chubut la que menos hay una distancia enorme: los envíos captados por la administración bonaerense son 55 veces superiores a los de la provincia patagónica.
Los cambios
La situación de Tucumán en el contexto nacional de las transferencias no automáticas o discrecionales se evidenció tras el regreso a la gobernación de Juan Manzur, luego de su paso por la Jefatura de Gabinete de ministros nacionales. En marzo pasado, por ejemplo, Tucumán se ubicó en el lote de distritos menos beneficiados por estas partidas, con una participación del 2,4% de los fondos totales, pero con una reducción interanual del 22% hasta ese mes. La otra cara de la moneda se observa si se analiza cómo ha sido el reparto de estos recursos durante 2022. En el consolidado del año pasado, Tucumán había sido la provincia con mejor distribución de los giros no automáticos, experimentando un incremento real del 22,7%, de acuerdo con los datos de Politikon Chaco en base a informes de Presupuesto Abierto y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De los casi $810.000 millones que la Casa Rosada repartió en todo el país, a Tucumán se le asignaron $ 28.003,7 millones, en gran medida para financiar planes de trabajos públicos con fondos provenientes de las Obligaciones del Tesoro Nacional, es decir, una de las partidas que hasta entonces administraba el jefe de Gabinete de la Nación, ya que no se aprobó el presupuesto de ese año. Eso se complementa con otros $ 6.800 millones cuyo destino específico fueron obras públicas.
Un tercer concepto de peso en las transferencias discrecionales ha sido el destinado a la educación. En este punto, la provincia recibió de la Nación unos $ 6.000 millones que se utilizaron para un programa de reparación y de construcción de establecimientos educativos.